En este cortometraje, podemos ver un hecho que se lleva años augurando: la realidad virtual aplicada a la vida cotidiana.
Como siempre estas visiones futuristas, son casi una realidad, suelen sentar bases que terminan aconteciendo.
La visión de Keiichi, sobre la ciudad aumentada, es una fiel promesa de lo que puede estar por venir. Aquí os dejamos con este cortometraje en 3D, ¿augurio, ciencia ficción, realidad...?
¿Quien tiene la respuesta a nuestra evolución?, nadie... ni siquiera los arquitectos, urbanistas o ingenieros podemos predecir un futuro de ciudad o modo de vida, tan incierto como la realidad en la que vivimos hoy día. Al igual que hay teorías que mueren y otras nacen, no podemos predecir una teoría de crecimiento de ciudad, aunque intentemos controlarlo. Lo único que podemos hacer es que tanto técnicos, políticos, como urbanitas, sepamos elegir en cada momento lo mejor para nuestras ciudades, y así evolucionar adaptándolas a nuestra comodidad y futuro.
Un sencillo ejemplo, para reflexionar: Hace 30 años, solo necesitábamos 1 enchufe en el salón, para la tele. Ahora, metemos regletas de 5 y aun nos faltan enchufes... DVD, TDT, grabadores, televisión... Hay que intentar proyectar con proyección, es decir, diseñar para el futuro lo que hoy nos sirve en el presente.
Como siempre estas visiones futuristas, son casi una realidad, suelen sentar bases que terminan aconteciendo.
La visión de Keiichi, sobre la ciudad aumentada, es una fiel promesa de lo que puede estar por venir. Aquí os dejamos con este cortometraje en 3D, ¿augurio, ciencia ficción, realidad...?
¿Quien tiene la respuesta a nuestra evolución?, nadie... ni siquiera los arquitectos, urbanistas o ingenieros podemos predecir un futuro de ciudad o modo de vida, tan incierto como la realidad en la que vivimos hoy día. Al igual que hay teorías que mueren y otras nacen, no podemos predecir una teoría de crecimiento de ciudad, aunque intentemos controlarlo. Lo único que podemos hacer es que tanto técnicos, políticos, como urbanitas, sepamos elegir en cada momento lo mejor para nuestras ciudades, y así evolucionar adaptándolas a nuestra comodidad y futuro.
Un sencillo ejemplo, para reflexionar: Hace 30 años, solo necesitábamos 1 enchufe en el salón, para la tele. Ahora, metemos regletas de 5 y aun nos faltan enchufes... DVD, TDT, grabadores, televisión... Hay que intentar proyectar con proyección, es decir, diseñar para el futuro lo que hoy nos sirve en el presente.
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