EL GABINETE DEL DOCTOR CALIGARI. R. WIENE



Dirección Robert Wiene
Producción Rudolf Meinert, Erich Pommer
Guión Hans Janowitz, Carl Mayer
Música Giuseppe Becce
Fotografía Willy Hameister
Reparto Werner Krauss, Conrad Veidt, Friedrich Fehér, Lil Dagover, Hans Heinrich von Twardowski
Datos y cifras
País(es) Alemania
Año 1920
Género Suspenso
Duración 71 min
Compañías Productora Goldwyn Distributing Company

Paradigmático cine expresionista.

Estamos en Alemania tras la primera guerra mundial. Antes del nacimiento del nazismo, Alemania triunfa como precursora de películas con una estética distinta, nueva, reflejo del movimiento expresionista. Nace un nuevo estilo de hacer cine.

El uso del claroscuro, atmósferas oníricas y extravagantes ángulos, perspectivas y espacios que no representan lo que realmente son.
Para dar un ejemplo de ello, podría comenzar comentando el despacho del secretario del ayuntamiento, al cual, Caligari va a pedir permiso para mostrar su espectáculo.

A pesar de la pobre dirección, bajo la que se realizó esta película, debemos admirar el impresionante trabajo de H. Warn, W. Roehrig y W. Reimann, en los escenarios, hechos con telas pintadas, representando parajes irreales, ensoñadores o simplemente ficticios, influencia del potente e influyente movimiento expresionista que triunfa en este momento.
En la imagen podemos ver un Caligari despistado, busca a una persona. El decorado se nos presenta como una amalgama de trazos combinada con unas paredes en escorzo que no aclaran un punto de fuga definido en la escena.

La composición escenográfica queda irreal para el personaje incluido en ella, es quizá efecto expresionista, es quizá el recuerdo de un sueño contado por un loco. No lo sabemos, pero la imagen es un amalgamado conjunto de relaciones pintadas en tela que nos introducen en un mundo irreal y nos conducen al personaje buscado por Caligari.
Podemos ver la pared derecha, tres trazos paralelos que van a un lugar que nosotros no podemos ver, porque queda detrás de nuestra visión. La pared izquierda, presenta los tres trazos paralelos que tuercen una esquina indicando el lugar del siguiente escenario. Los trazos de esta pared están próximos a nosotros, se ven más potentes, es como si desde nuestra posición estuviésemos esperando a Caligari.
Deforman la percepción normal de la realidad. La silla y mesa donde el secretario se sienta, quedan deformadas a merced del movimiento expresionista. Todo ello, combinado con un escenario irregular, parece un pasillo con bifurcaciones, pero ante todo es un espacio extraño, donde nunca sería posible encontrar a un secretario de ayuntamiento.

Me parece muy atractiva esta imagen, sobre todo por la composición de los tamaños de los objetos de la escena: tenemos a un hombre, sentado en una silla alta, singular, con una mesa amalgamada con toda la historia de su vida útil (números escritos, dibujos...), y un libro de tamaño considerable, que el hombre no para de leer. Me parece una imagen muy atractiva.

La tensión. Abundan los ángulos agudos, el triángulo isósceles (provoca una mayor tensión compositiva que otros triángulos), las esquinas punzantes, consiguen alejar la estabilidad que podemos encontrar en el mundo real.

La irrealidad compositiva de los escenarios urbanos es realmente atractiva y tiene una expresión única.

Me atrae especialmente la idea de la sombra y la luz. Ambas son pintadas en los escenarios.
Los personajes se enmarcan en lugares totalmente irreales. Los gestos de sus caras, potenciados por auténtica iluminación, son la única irradiación lumínica real de la escena, que en ocasiones, también roza lo irreal a través de la utilización de maquillajes para potenciar las sombras de los rostros en ojos o labios.

La luz se pinta punzante, la sombra se pinta tenue, sin relación alguna con el movimiento o condición de los personajes del escenario. Tanto la luz como la sombra son estáticas, plásticas, estéticamente expresionistas en el más amplio sentido de la palabra.
En la siguiente imagen podemos ver como la sombra del asesino se mantiene indiferente a la supuesta proyección de la luz de la pared. La sombra en movimiento es real, los cuadrados de luz son pintados, ambos son independientes el uno del otro.

El maquillaje de Cesare se convierte en un elemento mas escenográfico, debido a los efectos que intentan inducir con ello en su rostro.

Mientras que el resto de personajes llevan un maquillaje normal, Cesare se nos presenta con unas ojeras pintadas (De esta manera, Cesare se convierte en un elemento escénico también irreal).
Las rayas negras que maquillan los ojos de Cesare, imitan las sombras duras de una cara con facción agresiva. Pretenden que Cesare sea irreal, pretenden que sea tétrico, que asuste; y sin usar la luz, consiguiendo las sombras con pintura.

El movimiento del personaje y el escenario. La interacción entre Cesare y el escenario es muy interesante. Encontramos un Cesare plástico, igual que la escena, es quizá el personaje que mejor se funde con los decorados.
En los fragmentos de película en los cuales aparece él, tengo la sensación de que es el personaje que debe ser y que los decorados responden a sus movimientos ágiles y resueltos en este mundo irreal.

En la imagen anterior, yo tengo la sensación de no saber cuando termina lo real y empieza el escenario irreal. Esto me parece un efecto de lujo.
La huida de Cesare por los tejados, es el clímax de la película, nos precipitamos al desenlace, ya sabemos quien es el asesino; y es en este momento cuando Cesare representa una de las escenas más atractivas de la película: la huida por un tejado quebrado.

La interacción de los personajes con el escenario es algo reducida, al ser telas pintadas y vivir inmersos en un mundo irreal.


La interpretación de los actores es un tanto irreal, en ocasiones sus reacciones son bruscas, aunque esto es lógico. Debemos ver que es cine mudo, así que deben expresar mediante gestos todas sus sensaciones y sus reacciones deben quedar muy claras y definidas.
En la foto de la derecha se observa un momento de tensión, captado en este fotograma. La acción continúa con un brusco movimiento de la joven que se acerca lentamente al sonámbulo y se asusta.

El gabinete (izquierda), es algo claustrofóbico. Volvemos a ver la iluminación pintada. El techo está encorvado y una pared inclinada, para hacer un juego con la pared de fondo, que queda con forma trapezoidal, y en la cual encontramos una ventana, cuya forma podríamos identificar como la expresión de la sensación de movimiento que el conjunto habitacional nos trasmite con sus paredes torcidas.

Si me tendría que quedar con una imagen en concreto, con un escenario, me quedaría con las escaleras que suben a la sala donde están los policías. La imagen no la he conseguido, pero es la imagen que mas se queda en mi retina siempre que veo la película. Su estética, su composición y su forma, son muy atractivas, muy sugerentes arquitectónicamente hablando. La utilización del color blanco y negro, su tamaño, su escala respecto a los personajes que bajan y suben por ella, me resulta muy potente. Puede que para mí, sea la imagen más atractiva de esta película (escenográficamente hablando)

Esta película contiene multitud de interesantes escenas y escenarios. Hay estudios complejos del tema, que relacionan esta película directamente con el movimiento expresionista alemán. El tema de esta película, la manipulación de las personas, era un preámbulo de lo que estaba por llegar, con una Alemania manipulada y la segunda guerra mundial. Es una de esas películas que debemos ver varias veces para captar todo su interesante marco escénico, así como comprender toda la acción.


Safe Creative #1005156301086

Comentarios

  1. ¿Consideras pobre la dirección? Para mí está bastante lograda, tomando en cuenta que Wiene sólo fue un reemplazo de última hora.

    Un abrazo

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  2. Quizá no es "pobre" la palabra,quizá la palabra sea "mejorable". Pero resulta que frente al trabajo de las telas pintadas y composición escénica, tiene poco que elogiar su dirección. Teniendo en cuenta que lo más bonito o significativo del film son los encuadres, composición y plasticidad de los escenarios, donde los auténticos directores de este apartado fueron los escenógrafos (Wiene tuvo poco que hacer en este tema).
    La mayor parte del trabajo de Wiene fue dirigir la historia y actores, los cuales a veces tenemos saltos, pasos de tiempo inoportunos, momentos que quizá debió explicar mejor... Y eso que se lo dieron casi todo hecho, porque lo principal es la composición y encuadre, algo muy controlado por H. Warn, W. Roehrig y W. Reimann.

    Un abrazo gonxalo! danos tu punto de vista y opinión, ya que intuyo tu discernimiento sobre el tema.

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