1ª- s.VI a.C. La Caída de Babilonia
2º- s.I Jesucristo
3º- Día de San Bartolomé, Francia, S.XVI
4º- Mother and law.
Las historias se alternan, para contarnos sucesivamente la trama de unas y otras. Entre los cambios de unas a otras encontramos un interesante elemento escenográfico, una mujer meciendo una cuna, representa la mano que mece el tiempo. De esta manera, da el pase entre las distintas épocas que abarcan estas historias.
El principio de la película se nos presenta como un libro que pasa página, para introducirnos en los distintos escenarios de cada historia, así como presentarnos a los distintos protagonistas de cada fragmento. El libro pasará página hacia delante y hacia atrás, representando la historia escrita, aportando la información de los saltos que dará la historia de un siglo a otro.
Observemos la escena. Una mujer sentada en una silla, la mujer viste como en el antiguo oriente o como vestiría un judío del s.I, con un color claro, posiblemente blanco. La silla en la que se sienta es oscura, podría ser madera de color negro o muy oscuro. Podemos suponer que es madera por la relación directa que le daríamos al vestuario de la mujer y el contesto en el que se encuentra, con los materiales que se utilizaban en época judía.
Asimismo, el elemento principal de la escena, la cuna, también es de madera oscura. No podemos saber exactamente que contiene esta mecedora, ya que parece un conjunto de elementos informes que no podemos adivinar qué son.
El suelo se compone de baldosa cuadrada de dos tonalidades muy similares. Hacen un dibujo recto, que provoca una fuga difícilmente perceptible durante el corto espacio de tiempo que dura esta escena. La fuga del suelo puede provocar en nuestro ojo una mayor sensación de movimiento de la cuna, al estar fugando en la dirección en la cual se está meciendo.
Las dos mujeres del fondo. Ellas van vestidas distinto que la mujer que mece la cuna, ellas van de negro y se encuentran al margen de la escena, como si no les interesara. Podrían estar simbolizando a las personas. Nosotros pasamos por el tiempo sin hacer caso de éste, el tiempo sigue amasando los sucesos y los acontecimientos de nuestras vidas, pero nosotros nos mantenemos ajenos a él, solo lo dejamos que meza la cuna sin prestarle mayor atención.
Otro elemento primordial en la imagen es la luz, el uso de la luz en esta escena es muy importante. Encontramos un halo de luz que entra oblicuo formando una diagonal desde la esquina superior derecha hasta la cuna y se difumina hacia la esquina inferior izquierda. Este elemento es de gran relevancia porque es un recurso muy plástico en esta imagen: la iluminación cenital directa hacia el punto central de la imagen, provoca una sensación de irrealidad, de que lo que estamos viendo es un intermedio, algo que no existe tácitamente, algo que no se toca. Esto es muy importante, porque esta escena representa el paso del tiempo, tanto adelante como hacia atrás. Esta imagen es el peldaño que da pie al avance o retroceso en el tiempo, por lo tanto es algo inexistente físicamente. La luz utilizada de este modo, nos da una clara convicción de éste hecho y de lo que representa la escena dentro del conjunto de esta filmografía.
Debo señalar, que toda la imagen se encuentra inmersa en un halo negro, un círculo que se estrecha o se aumenta cuando se nos quiere mostrar la imagen o se desea salir de ella. El tiempo que se nos muestra esta imagen es cada vez más pequeño, más rápido, según se acontecen los sucesos y aumenta la tensión. Con ello, Griffith, consigue un final cuádruple, en la que las cuatro historias convergen en su final casi simultáneamente.
· Análisis de la escenografía de las cuatro historias
A continuación hablaré de las cuatro escenografías que se nos muestran en las cuatro historias.
Los cuatro tipos de escenarios que se nos presentan, son muy distintas entre sí.
Algunas de ellas supusieron un gran despliegue de medios económicos y humanos, que jamás se había visto, ni se volvería a ver. En mi opinión, fue la realmente, primera y última superproducción de cine de la historia.
· Jesucristo
Comenzaré comentando las historias más antiguas. Comienzo con la de Jesucristo:
El tema tratado en esta historia, es muy conocido por todos. Son muchas las películas sobre el tema y ya no nos llama la atención los escenarios elegidos o los vestuarios usados.
Pero para esta película debemos tener varias cosas en cuenta: aparte de ser de las primeras películas en tocar el tema, la reproducción de Jerusalén es exquisita.
Las escenas de menor amplitud, es decir, las de escenas más pequeñas, nos muestran los materiales de la época, las vestimentas y peinados, los sistemas constructivos o lo intrincado de sus calles.
En imágenes más panorámicas, podemos disfrutar de una estupenda reproducción de Jerusalén, sus arcos y puertas. Supone un gran logro el exhaustivo estudio de los escenarios elegidos.
Los encuadres son elegidos para mostrar los escenarios de la mejor manera y situar a los personajes en el mejor contexto.
Los materiales, imitan a la perfección los materiales reales. La piedra de los muros o arcos, los pavimentos… han sido reproducidos de la forma mas acertada posible.
La reproducción del monte Gorgota, nos muestra una típica imagen: los dos ladrones y cristo en el centro. En el caso de esta película, la imagen no se nos muestra central, simétrica. Sino que la imagen es tomada de un punto de vista más elevado respecto al del espectador y nos presenta una imagen en escorzo, con las cruces medio giradas y frente a ellas el pueblo judío, que marcan una diagonal a la esquina inversa de la pantalla.
· Babilonia
El despliegue de medios en sus escenas es quizá el más suntuoso de todas las historias de esta película: La imagen es real porque sus escenarios son reales.
Quizá han abusado de los elementos decorativos, elementos no pertenecientes a la civilización babilónica. Encontramos elefantes, mas próximos a la cultura India, o estatuas colosales egipcias.
Pero también tiene imágenes que reproducen bellas escenas de lo que en su día pudo ser Babilonia. Es de destacar la reproducción de la puerta de Istar. Se ha reproducido su construcción, tamaño, motivos decorativos, e incluso su sistema de apertura.
El conjunto de las murallas o las imágenes interiores del urbanismo de la ciudad, en la que nos muestran caballos, los carros de dos caballos con los guerreros encima… toda la puesta en escena es un derroche de medios materiales que nos devuelve una reproducción fascinante.
Los personajes ostentan vestimentas muy apropiadas con la magnanimidad que intentan reproducir las imágenes. Las escenas con bailes y sus bailarines, podrían representar el primer paso hacia el género del cine denominado “Musical”.
Los tratamientos de iluminación son muy naturales, porque realmente es la luz del sol la que ilumina la escena. Este es un gran paso en el cine, rodar en espacios abiertos, con iluminación natural y en escenarios reales. Y con un auténtico despliegue de medios logísticos.
La imagen de los caballos tirando de carros, atravesando un paisaje natural, alcanza la realidad del auténtico escenario donde transcurrió la historia.
La cámara se mueve con los carros, permanece fija o nos muestra un punto de interés. Es una cámara dinámica.
La imagen nos obliga a mantener el interés en todo momento, para seguir las acciones, para entender el momento que se nos muestra. La película no nos da todo digerido como las películas de hoy día.
En esta historia se nos presenta una imagen de la ampulosidad de la clase mas rica de la sociedad del momento, principios del siglo XX.
También podremos ver la arquitectura de los escenarios de la clase obrera, muy bien caracterizados. En esta historia se mezclarán ambos mundos, clase rica y clase obrera, intercalando muy hábilmente ambos mundos y los personajes que en ellos habitan.
En esta historia podemos ver la aplicación de un efecto borroso en un primer plano de una de las protagonistas, para dar efecto de mayor lejanía sentimental del personaje enfocado.
Creo que está muy bien elegida la protagonista, que hace de “queridita” en la historia del chico condenado a muerte por un asesinato que no hizo. La chica tiene unos ojos claros, muy claros, que impresionan y trasmiten la pena y la tristeza. Ya que la película es en blanco y negro, podemos relacionar sus ojos claros con lágrimas de tristeza, sin que aparezcan las lágrimas o el color transparente brillante que las identifique. Usar unos ojos claros, lo sitúa mejor que con unos ojos oscuros.
La imagen en la que la mujer del jefe del chico, se cuela por la cornisa de un edificio, para asesinar a su propio marido, nos muestra los edificios obreros del New York de principios del siglo XX. Es un documento gráfico histórico excepcional. El tamaño del habitáculo, la pequeña ventana, la imagen de la construcción… todo nos aporta una gran información para enmarcar los acontecimientos y el tipo de vida de los personajes.
· San Bartolomé
El Palacio Francés se presenta de una forma muy ampulosa, reflejando la diferencia social entre la burguesía y la clase obrera.
En este escenario, me sorprendió la manera de mover la cámara, acercando la imagen progresivamente. Esa sensación de movimiento entre escena y cámara nos muestra el realismo de la escena, acercándola al espectador.
Los vestuarios, se relacionan una vez más con los escenarios y la época.
En la escenografía de esta historia, lo realmente interesante es la imagen de la ciudad, de las calles, y de las entradas a las viviendas.
“ojos marrones” desempeña un papel desenfadado, parece una chica abierta, jovial. Las actitudes definidas de los personajes y su manera de interactuar con el decorado, también son caracteres importantes de la imagen escénica.
Sus ropajes, expresan su posición social, igual que lo hace el decorado de la humilde vivienda donde reside con su humilde familia.
La reproducción de las calles francesas, así como la reproducción de casas, tanto al exterior como al interior, resulta de un sorprendente adaptación realista.
Podemos ver la reproducción de suciedad de las fachadas o el detalle de ventanas, puertas e incluso tejados.
Hay imágenes que nos deleitan con una reproducción de elementos urbanos, con los cuales interaccionan los personajes de una manera natural y muy interesante. Las calzadas, la composición de la calle, sus quiebros y la puesta en escena de los personajes, se entrelazan para introducirnos en la historia de la manera más natural posible.
Los finales a lo Griffith
Las cuatro historias, convergen en sus respectivos finales a través de intercalarlas más y más rápido, con el elemento de la imagen de la cuna, que disminuye su tiempo de permanencia en la escena. Las historias van terminando y mueren con un halo negro que se cierne sobre la imagen, un recurso que hoy día se sigue usando.
Las cuatro historias terminan casi simultáneamente, debido a la coherencia de tiempo, en el intercalado de unas y otras a lo largo de toda la película.
Las velocidades de las distintas acciones de cada historia, están muy bien medidas entre sí, para que las medidas temporales de cada acción sean coherentes entre ellas al final de la película y de este modo, den un final unificado.
Griffith, marcó una huella en la historia del cine. A pesar de que esta película no tuviera gran acogida (posiblemente debido al momento histórico que se vivía), pasó a la historia; no como una película, sino como obra de arte.
Concuerdo con el promedio: Los decorados de Babilonia siguen siendo impresionantes...
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